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Foto del escritorAna Karenina García Barbarán

Virtualizar contenidos para el aprendizaje… ¿Tan fácil como parece?


Virtualizar contenidos para el aprendizaje… ¿Tan fácil como parece?

En el último año la palabra “virtual” se ha vuelto muy popular en nuestras conversaciones. La pandemia hizo que nuestras dinámicas cambiaran y que migráramos al mundo de la virtualidad. Las universidades, las empresas y el comercio son solo algunos de los sectores que se están preocupando por invertir más recursos para que sus conocimientos, procesos, productos o servicios se encuentren virtualizados y sean accesibles en momentos de contingencias como el que hemos vivido a nivel mundial desde hace un año.


Fue necesario una pandemia para que sintiéramos la urgencia por una transformación digital y empezáramos a apreciar un poco más las bondades de la virtualidad, con ella, optimizamos tiempo, recursos y hasta podemos reducir costos, por ejemplo, ese tiempo y dinero que antes gastábamos trasladándonos a un sitio, ahora lo podemos invertir en otras actividades.


Las organizaciones han entendido muy bien estas nuevas dinámicas y han empezado a invertir recursos para optimizar sus procesos y capacitar o formar a sus colaboradores.


Nuestra razón de ser en Koideas, es transformar el conocimiento en aprendizaje para convertirlo en un pilar importante en la organización, pero… ¿Cómo logramos esto por medio de la virtualidad? Detrás de la virtualización de un curso o de un proceso para una organización, se encuentra un equipo interdisciplinario compuesto por consultores, comunicadores, diseñadores, realizadores audiovisuales e integradores web que hacen que la magia sea posible.


Sin embargo, como generadores de contenidos para plataformas virtuales de aprendizaje nos hemos encontrado en varias ocasiones con personas que ven la educación virtual como un “repositorio” de información y no como una herramienta que puede facilitar o dinamizar el conocimiento o incluso, algunos procesos de la organización, que además implica disciplina, trabajo y dedicación de personas capacitadas en el tema.


Con cada cliente o proyecto nos enfrentamos a retos nuevos; por esto, también es nuestra misión mostrar lo interesante y desafiante que pueden llegar a ser la virtualidad, ya que llegar a buenos resultados a través de ella acarrea diversas acciones y procesos mediante una cadena de valor compleja, pues no se trata únicamente de cargar unas diapositivas en un Ambiente Virtual de Aprendizaje.


Como compañía consultora, antes de hacer la producción un curso virtual, analizamos las necesidades de la organización y generamos propuestas que se alineen a cumplir sus objetivos y metas. Después de identificar la necesidad, si la “solución” es producir un curso virtual, el experto temático, quién es el dueño del conocimiento, comparte una información “en bruto” como primer paso para empezar este proceso.


Esa información debe ser analizada por personas capacitadas en la creación de un diseño instruccional y en la correcta selección de una metodología de aprendizaje, a partir de la necesidad, de los objetivos de la organización, del público al que va dirigida la formación y del impacto que queremos generar en ese público. En ese diseño instruccional se realiza la división de la información para dinamizarla por medio de recursos educativos (infografías interactivas, lecturas, videos, actividades gamificadas, etc). Este trabajo implica esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo, por parte del diseñador instruccional y el experto temático, donde juntos transforman esa información “en bruto” dándole un tono a la comunicación, aplicando metodologías activas y creando actividades de validación que sean acordes al público al que va dirigido y siempre enfocados en cumplir unos objetivos de aprendizaje.


Pero el proceso aquí no termina, cuando tenemos ya toda la información transformada, con un lenguaje acorde y dinámico y distribuida por recursos educativos, los cuales en esta etapa, solo “imaginamos”; un equipo de creativos (diseñadores, ilustradores, diagramadores , realizadores audiovisuales e integradores web) se encargan de transformar ese contenido en Objetos Virtuales de Aprendizaje (multimedias, infográficos, navegación interactiva, descargables, podcast, videos, etc.) e integrarlo en una plataforma LMS (Learning Management System) o en español, Sistema para la Gestión del Aprendizaje.


Para los dueños del conocimiento es increíble ver sus contenidos transformados cuando compartimos el resultado final, pero siempre es importante recordar que este proceso implica disciplina, conocimiento, tiempo y recursos, que no tardan uno o dos días, sino semanas o incluso meses dependiendo del contenido a virtualizar.


Para finalizar, reiteramos entonces que hacer virtualidad o “virtualizar” el aprendizaje no es cargar únicamente contenidos en una plataforma; implica definir una metodología y pensar que dichos contenidos deben ser lo suficientemente claros y estratégicos para que el público los reciba y los entienda sin necesidad de tener el experto al lado, a cualquier hora del día en cualquier lugar del mundo, con conexión a internet, o incluso, algunas veces, sin necesidad de estar conectados. Y muy importante, saber que esos contenidos siempre cumplan con unos objetivos de aprendizaje bien definidos.


Recuerda que a nosotros, en Koideas, nos apasiona transformar ese conocimiento en aprendizaje.


¿Quieres virtualizar contenidos para el aprendizaje y no sabes cómo hacerlo?


Contáctanos a través del correo experiencia@koideas.com... Eso sí, debes tener en cuenta que es un trabajo en equipo que implica dedicación y tiempo -tanto de nosotros como de ti- pero que al terminarlo verás el impacto que puede tener en la vida y en los procesos de aprendizaje de las personas.


“La educación es el arma más poderosa que puedes tener para cambiar el mundo” - Nelson Mandela

Ana Karenina García Barbarán
 

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