Uno de los principales retos para la formación de los colaboradores es generar el “enganche” suficiente para que estos adquieran los conocimientos necesarios a partir de una experiencia de aprendizaje agradable y motivadora. Esa atención y concentración del usuario es uno de los objetivos que nos trazamos al comenzar un proceso de aprendizaje, pero, ¿cómo podemos generar el tan codiciado “engagement”?

Comencemos definiendo qué significa. Su traducción exacta es “compromiso” pero áreas como el marketing digital lo han conceptualizado como el grado de implicación intrínseca y emocional de los usuarios, es decir, la disposición y la conexión que generamos en ellos con los diversos contenidos que les entregamos.

En el E-Learning este concepto toma mayor fuerza, pues con mayor engagement tenemos mejores resultados de aprendizaje; nuestra necesidad siempre será que los colaboradores (en el caso de organizacional) se inspiren con los contenidos y los interioricen como parte de un proceso de aprendizaje. Así, podemos definir 4 ejes importantes para la generación del engagement.