En ocasiones al interior de las compañías, se identifica que algunas personas tienen más conocimientos que otras o que asimilan de una manera más ágil los nuevos procesos que surgen al interior de esta, a pesar de que estén en cargos similares.
Esto puede generar inconvenientes en el tiempo y por eso es necesario realizar un monitoreo constante a las habilidades que tienen los empleados actuales y si estas son suficientes para que la empresa pueda seguir siendo competitiva en el mercado.
Adicional a esto es necesario tener en cuenta que nos encontramos en un entorno donde se está recibiendo demasiada información de muchas maneras y generalmente las personas no logran retenerla por mucho tiempo, haciendo que el conocimiento no se mantenga y se pierdan oportunidades de mejora al interior de la compañía.
Estas dos variables (capacidades individuales de los empleados y un entorno con demasiada información) nos invitan a reflexionar sobre cómo mantener el conocimiento y como estar actualizándolo de una manera que no sea muy costosa para la compañía.
Aquí surgen dos elementos importantes en la nueva era y que deben ser consideradas en todo momento dentro de la organización: El e-Learning y el cierre de las brechas de habilidades.
Como bien es sabido, el e-Learning es una tendencia que ha revolucionado el sector educativo en todo sentido.
Es un tipo de educación más dinámica, sencilla e interactiva para la persona que recibe la capacitación, pero al mismo tiempo le da muchísimas herramientas a quien quiera implementarla ya que es más flexible, inmediata y menos costosa que el sistema tradicional.
Por su parte, las brechas de habilidades, es un elemento en el que las compañías han empezado a fijar su vista debido al gran impacto que pueden tener al interior de una organización.
Esto básicamente demuestra qué tan lejos está una compañía de tener a las personas idóneas en cada uno de los puestos de trabajo que posee.
Para que una compañía pueda seguir siendo competitiva en el medio es necesario que cierre dichas brechas, y para esto hay una serie de pasos a seguir que aquí te contamos:
Identificar que habilidades se tienen en la actualidad dentro de la compañía y cuáles son más necesarias en cada uno de los puestos de trabajo que se tienen.
Priorizar dichas habilidades para identificar en qué áreas se necesita mayor capacitación.
Realizar un análisis profundo de todos los datos recolectados.
Cerrar las brechas.
En los tres primeros pasos es necesario realizar un análisis muy minucioso y detallado con el fin de no dejar nada sin definir, ni identificar.
Es en este punto donde se comienza a desarrollar una estrategia con el fin de que la compañía se vuelva sostenible, y al mismo tiempo, definir parámetros de contratación de personal para el futuro.
En el cuarto paso es necesario determinar cuál es la mejor manera de actuar y que tan rápido se debe hacer.
Esto depende del diagnóstico organizacional que resulte de los tres pasos anteriores. Sin embargo, lo que si se vuelve claro es que este diagnóstico debe hacerse de manera constante, ya que en la actualidad el mercado así lo exige y pide a las organizaciones ser más abiertas al cambio.
En el quinto paso se debe actuar, ya sea reemplazando el personal existente por uno nuevo y más capacitado o brindándole capacitación al personal existente.
Esta última se recomienda ejecutarla a través de cursos virtuales disponibles en la red o creando y parametrizando algún curso puntual para la organización.
Este tipo de ayudas van a servir en el futuro cuando se quiera dar mayor énfasis a alguna habilidad puntual al interior de esta.
Como podemos ver, es necesario que una compañía revise constantemente que tan grandes son las brechas de habilidades al interior de sí misma y que se prepare para cerrarlas de manera ágil y rápida, porque en caso de no hacerlo se está arriesgando a perder competitividad en el mercado.